2012.

Año nuevo, vida nueva. No tengo ningún propósito para este nuevo año. Bueno, quizás sí. Uno solo, llegar viva al 2013. El 2012 es el año de los sueños, el año en el que todos nuestros sueños deben hacerse realidad. El año en el que debemos tomarnos en serio nuestras vidas y dejar el posado atrás. 2012 es ese año en el que todo lo que te propongas puedes hacerlo. No todos los sueños se producen cuando cierras los ojos y te duermes. Pueden hacerse realidad. ¿Cuáles son los vuestros? Se que no creo que reciba una respuesta clara de ellos, pero siempre se puede intentar. No intento tener un nuevo año normal, solo quiero tener un nuevo año extraordinario. Sin nada tonto que hacer, sin aburrimiento al que llegar. Nada de lo antiguo, sólo cosas nuevas. Nuevas experiencias que deben llegar y que debo afrontar con cautela sin miedo a tropezar contra lo desconocido. ¿Queréis hacer algo especial y nada convencional? Bienvenidos a mi ilustre mundo donde todo va a pasar. Mucha gente es consciente de que los sueños son posibles, no es cuestión de suerte. Es cuestión de tener las cosas claras, de saber lo que se quiere. De estar en el momento adecuado en el lugar adecuado.