miércoles, 11 de enero de 2012

Hacia atrás.

Una sola puede cambiar el mundo con su sonrisa. Ahora lo raro no es ver a alguien sonriendo y feliz, sino que estamos más acostumbrados a ver a personar tristes y medio llorando. No es algo agradable ver a toda esa gente desganada y sin ganas de vivir. Siempre me pregunto que les pasará, seguramente estarán pasándolo mal. Pero después me doy cuenta de que no es así, que sólo es una máscara, una argucia para conseguir lo que quieren. Te ponen la cara triste al pasar frente a ellos pero te dan una puñalada por la espalda realmente felices en cuanto te das la vuelta. No se copian, sólo tienen ideologías muy parecidas e incluso la mayoría, iguales. No tienen ni idea del daño que pueden llegar a hacernos, es una total y horrible aspiración para la vida. Ser alguien despreciable a quien todos odian y no quieren ni ver. Pero sin embargo siguen sonriendo para pasar desapercibidos. Prefieren ser falsos y seguir con esa 'gran amistad' de cinco minutos que les unen. Mucha gente se va sin avisar de tú vida, pero otros simplemente llegan sin avisar y se quedan para siempre. Casos excepcionales se han dado. Más raros aún, pero lo que llega a su fin llega sin remordimiento y sin paso de seguir hacia atrás.

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