martes, 24 de enero de 2012

Alrededor.

Traté de hacerlo lo mejor que pude, traté de ser feliz. No debo de sonreír a cada momento del día, acaba cansando y aborrezco esa sensación. Se acabó el sentirse libre a la luz de la luna, me han cortado las alas. La libertad que tenía, la poca que me quedaba, se ha esfumado por completa. Ya no sé ni que pensar, tanto daño. No se puede curar todo por un día y seguir adelante como si no hubiera pasado. Siempre queda la típica espina dentro de todos nosotros. Nada es infinito, todos lo sabemos pero no queremos creerlo. Esta es la última vez que te acompaño hasta el final de tu injusta vida. No quiero cansarme pronto de todo esto, quiero vivirlo hasta el final sin miedo a lo que me pueda pasar. No te necesito para respirar, sé que lo repito tantas veces que parezco un disco rayado. Pero no sólo digo verdades que nos pueden pasar a todos. Hace meses que no siento nada por nadie. Ni amor, ni odio, ni compasión,... Nada de nada, necesito un gran abrazo. Todos lo necesitamos en algún momento de nuestras vidas, y el mío lo necesito aquí y ahora mismo. Te veo a través del espejo sin esperar respuesta alguna, pero yo sigo esperando que algún día mires hacia delante y te des cuenta de lo que pasa a tu alrededor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario