miércoles, 26 de marzo de 2014

Rechazo.

    Sus ojos estaban hinchados y rojos de tanto llorar, pero era hermoso y yo lo amaba. Él siempre se veía bello cuando lloraba y, dado que pasaba la mayor parte de su tiempo llorando, su estado natural era la belleza. Amaba la manera en la que él compartía su dolor conmigo y él, amaba el hecho de que yo aceptara el dolor ajeno como si fuera el mío propio. Apreciaba que yo no le rechazara por cómo era, con sus defectos y sus inseguridades. Pero yo, yo lo idolatraba aún más de lo que creía, aunque nunca lo llegara a descubrir. Adoraba la torpe sonrisa que sobresalía de sus labios cada vez que decía un ‘’Te quiero’’ - tímido pero verdadero -, me enamoraba con una simple mirada de sus pálidos ojos verdes y agradecía la capacidad que tenía de calmarme con una simple caricia.
    Murió un 12 de Junio y todo se vino abajo. No más caricias tranquilizantes ante las situaciones irritantes de la vida, no más pálidos ojos verdes con los que embelesarse y no más torpes sonrisas tras los ‘’Te quiero’’. Nunca pude decirle lo mucho que le admiraba, se fue sin saber lo importante que era para mí. Se acabaron los defectos y las imperfecciones, y comenzó el rechazo ante las virtudes y las perfecciones. Terminé con mi manía de hacer que el dolor de los demás me afectara más que el mío particular y comencé a ser, lo que los demás llaman, egoísta, adjetivo que las personas te otorgan cuando dejas de preocuparte por sus estupideces sin sentido alguno. Desde aquel momento, odié el estado natural de la belleza que los ojos hinchados y rojos tras la llorera denotan. Censuré mis lágrimas y las reprimí en lo más profundo del suplicio que me azotaba, renuncié a ver hermoso lo que antes me lo parecía y eso, eso fue lo que firmó mi sentencia de muerte. No supe aceptar el dolor.


2 comentarios:

  1. Está muy bien escrito, lo único que en lugar de "caricias tranquilizantes" se usaría más correctamente "tranquilizadoras" . Por lo demás bastante genial. Mil besos.

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  2. Muchas gracias por la observación, la verdad es que no lo había pensado en profundidad. A partir de ahora tendré más cuidado, seas quien seas, muchas gracias. :D

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