Algo que no llega.

Estoy intentando buscar mi llamada hacia el mundo exterior. Sigues por mis sueños, intentando que empiece a esta algo loca. Ahora no puedo ver claro, el cielo está lleno de todas esas nubes. No voy a  volver, he hecho algo terrible que no tiene nombre. Fuera de mi cabeza y de mi mente, intento que todo vaya bien. Lo he probado de mil maneras distintas pero ya no quiero volver a casa. Tanto que perder y tan poco que ganar. Todo a una, no busco la felicidad en un trozo de papel inservible. Escuchar el rumor del río próximo no me hace más fuerte. Sólo pienso en aquello que necesito, no pienso en lo que necesitan los demás ya que ellos no creo que lo piensen. A millones de kilómetros estoy ahora, sin importar lo que piensen de mí a la vuelta. Doy vueltas sin saber a dónde dirigirme. Para que tener un rumbo fijo, no es divertido. Mejor ir probando otras cosas para ver que puede pasar. Correr riesgos es lo que me gustaría hacer, pero claro, para ello hay que tener el coraje necesario que a mi me falta. No reboso de él por los cuatro costados. Preguntarse cuando acabará todo no tiene ni respuesta equivocada ni acertada. Estoy cansada de estar esperando la oportunidad que no llega. ¿Sabes por qué? Ahora o nunca, estoy acabada.