miércoles, 30 de marzo de 2011

Sentir que la vida se te va.

Siento que mi vida pasa poco a poco. Cada minuto que pasa siento que me estoy yendo. Sé que algún día caeré. Siento que no estoy haciendo nada con mi vida, y en efecto, así es. No tengo ni idea de lo que quiero ser ni de mis expectativas para el futuro. Solo sé que algún día tendré que decidir y aunque no quiera que ese día llegue, no puedo hacer nada. Me sentaré debajo de un árbol, de brazos cruzados a esperar mi destino. Bueno vale, puede que deba hacer algo para llevar a mi destino por el camino correcto, que tengo que realizar una pequeña cosa para que todo mi mundo gire a mejor. Peor en lugar de eso me quedo callada a esperar lo que el mundo me ha preparado. Es una espera larga y tediosa, pero creo que un día de estos, reconoceré que esta espera ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. Debo sentarme y esperar, sola en el silencio, dentro de mí. Siento que la vida se me está yendo en un triste susurro. Pero yo pregunto, ¿qué puedo hacer? Nada, absolutamente nada.

viernes, 18 de marzo de 2011

Digo lo que pienso y hago lo que quiero.

Hay momentos en esta vida en los que debo callarme. Pero hay otros en los que no puedo aguantarme más. Todo lo que siente me lo estoy guardando dentro de mí. Créeme es muy malo. Sé que algún día explotaré y traerá pésimas consecuencias. Pero te digo, que ya, me da exactamente igual. Si, ya se, que siempre habrá alguien por detrás diciendo que soy una falsa y que no valgo para nada. Pero yo le pregunto, ¿estás segura de que la que no vale nada eres tu? No creo que te hayas hecho alguna vez esa pregunta, te crees tan perfecta... Pero dejemos eso aparte. Puede que hoy me haya pasado mucho no, bastante. Pero solo era una pequeña prueba para saber cuánto os importo. Resultado: no os importo nada de nada. Quizás siempre lo he sabido, pero me he tapado los ojos para evadirme de la realidad. Sé que soy muy dura al escribir esto, pero ya, lo que digan o hagan los demás, me da igual. Puede que sea una perdedora, pero prefiero estar rodeada de gente que me quiera y que me apoye en los momentos de tristeza. Puede que me hayas ayudado alguna vez, pero nunca cuando lo necesité de verdad. Te haces la sorda ante la verdad. No puedes escucharla. Te contradices a ti misma cuando me intentas ayudar. Se perfectamente que en el fondo te ríes de mí, como no ibas a hacerlo, todos lo hacen. Todos en algún momento me abandonan, nunca puedo estar bien con nadie. ¿Tendría que darte las gracias por nada? No, no te mereces ni eso. Pero ahora, espero que no te importe, voy a cambiar. Pero no pienses que voy a cambiar al modelo de chica que tu querías que fuese, no, nada de eso. Voy a ser yo misma por primera ver en mi vida. Voy a decir todo lo que pienso, sin importarme lo que los demas pienses y digan de mi.