Halloween.

Noche de miedo y de terror se avecina. Única noche en la que todo puede cambiar, una broma demasiado pesada que puede acabar en tragedia. Noche en la que se cuentan historias, leyendas con una pizca de verdad. Historias basadas en hechos reales, historias que nos dejan sin dormir toda la noche. Corre mientras puedas, un tropezón indeseado puede costarte la vida. Tu mente es tu peor enemigo, te cuentas una historia o ves una película de terror y ya puedes estar seguro que si le das vueltas a la cabeza, acabará atormentándote. Puede durar horas, días o incluso años. Te puede llegar a trastornar profundamente, tener que llevarte al psicólogo. Tratarte con delicadeza, tal vez, tomas medicación durante el resto de tu vida. Nada que temer si no te importa la muerte. Puedes pasarte noches enteras con insomnio, pensando y buscando nuevas formas en las que un asesino te puede matar. O incluso como en un holocausto de zombis puedes salvarte o decaer en el intento. Nada que hacer ni nada de lo que puedas asustarte si tienes cordura. ¿Fantasmas? Creo en ellos, pero no creo que me asustada por uno de ellos. Estás muertos. ¿A mí? No temo al hecho de morir, si no al hecho de tener que estar allí cuando paso o al olvido.
Feliz Halloween. :)

Cambios.

Hay ciertos tiempos de mi vida que marcan el comienzo de etapas. Comienzan, ya sea por alguna pelea grande o por estar en demasiado alegre. Todo ello conlleva un pequeño cambio en mi personalidad, nueva forma de vestir, peinado,... Todo cambia, puede empezar por simple aburrimiento de la anterior etapa y querer cambiar a mejor o a peor. Pero cambiar al fin y al cabo. Etapas en las que hago unas entradas buenas y otras en las que parecen muy oscuras. También decir que en eso muchas veces influye la música que estoy escuchando en ese momento. El fin de algo implica el principio de algo mucho más grande aún. Algo inimaginable que no se puede palpar. Algo que nadie puede creer cuando lo ve, cambios que te dejan sorprendida o no. Cambios que no te gustan pero que debes hacerlos, ya sea por tu propio bien que por el de los demás. Cambios que te atan a algo de manera que no puedes escapar en años. Cosas que no tiene sentido seguir por miedo a lo inexplorado. Quiero dejar esa habiración que me ha acompañado durante este último año. Empezó con el descubrimiento de un nuevo grupo y con ello, el descubrimiento de más y más. Cambio de vida, ahora esos grupos son mis favoritos. Etapa buena donde las haya, quizás la alargue un poco más. Tal vez toda la vida, esta vez lo único que cambiaré será mi forma de vestir y mi peinado.

Juntos.

Mi único sueño es poder hacerlo realidad. No dejo pasar esta oportunidad que me estoy dando a mí misma. Dije una vez que no, pero no volveré a hacerme lo mismo. Dejé pasarlo por que no estaba preparada para hacer aquel salto, no podía ni siquiera pensar en aquello. Pero hay ahora es distinto, algo mejor va a pasar que la última vez. No hay nada de lo que temer, de los errores se aprende y no hay nada más que decir. Salta, sueña y no le digas a nadie como lo has conseguido. No le digas a nadie que estuviste en ese lugar en ese preciso momento. La parte más dura de esto reside en ti. Así que gánala y acaba con ello. Puedes hacerlo como todo el mundo, unos más que otros. No esperes al día en la que tu mente valla a cambiar, vive el momento. Disfruta cada sensación con la que estás día a día. Nunca te hice parecer inferior, siempre te esperaré. Da igual el tiempo que tardes, estaré en lo alto de la escalera para ver tu ascenso hacia la libertad. No tienes que pagar por todo aquello que te dije en su día, aquellos consejos que te sirvieron para llegas hacia allí. No intentes ni intentar cómo sería tu vida sin ello. No volvamos a aquellos tiempos malos que vivimos, a aquellos en los que nos odiábamos. Solo recuerda todo el tiempo que estuvimos juntos.

Palabras de odio.

¿Dónde está tu corazón? No hay nada que hacer para que yo cambie esa parte que te atormenta en tus pesadillas. Me vuelvo débil y no puedo hablar. No tengo miedo de dejar de vivir. No tengo miedo de andar por este mundo sola. Si te quedas seré perdonada, nada de lo que tu me digas me hará quedarme. Demasiadas cosas por hacer y decir en tan poco tiempo. Te veo tumbada cerca de mí, te dije demasiadas palabras que jamás pensé decirte. Esta vida es muy injusta y no hay nada que pueda hacerte cambiar. Te veo despierta y nada asustada. Te puedo ver muriéndote y yo no puedo hacer nada. Me cruzo de brazos y te veo irte poco a poco. Tu sangra baña el suelo blanco de la habitación. Me suplicas ayuda pero yo se que ya no puedo hacer nada. Es demasiado tarde para rescatarte. Esto es por lo que desaparezco de tu vida y de tu vista. Me voy para no volver jamás, no me necesitas. Para que, dentro de poco te irás a mejor vida. No necesitarás a nadie más que a ti para subsistir allí detrás. Hay cosas que he echo que tu nunca debes saber. Déjame vivir sola, por siempre saberlo. Intenta mirarme todo lo que quieras, se que tus últimas palabras serán de odio hacia mí y lo entenderé.

En tí.

La sensación de que todo va como has planeado. De que consigues todo lo que tu quieres sin ningún esfuerzo. No hay nada como aquello que no nos ha costado nada, que otros han echo. Ahora mismo no hay otra cosa que me pueda dar mayor satisfacción. Puedo vivir para siempre solo si me lo permites. Mi destino no está escrito y voy arrancando las hojas anteriores. Todo está en blanco, no hay nada que no pueda hacer. Entrar en la habitación y ver que todo está completamente destrozado. No poder pesar con claridad, todos tus sueños derruidos en un simple abrir y cerrar de ojos. Se que soy el enemigo. Intenta encontrarlo pero no trates de verlo a la primera. Espera a la gran oportunidad, espérala. Vendrá una mejor, destruye todos los antiguos sueños que no te han servido para nada. No creo en ninguna leyenda extraña, solo creo en lo que veo y siento. No creo en el amor ni en nada de eso. No creo en la vida plena, no confío en que todas esas patrañas existan. Todo está confuso en el fondo de la habitación, en la esquina más oscura que podrás nunca jamás ver por ti mismo. Todo cambia en un momento dado, que lo aceptes o no, reside solamente en ti.

A ser como es.

Cuando el corazón rompe, todos los sentimientos se dispersan por el cuerpo. Miedo, felicidad, angustia, dolor, alegría,... Me siento confusa y no encuentro las palabras concretas para poder irme de aquí. Nada de lo que me digan me hará quedarme. No necesito tenerte a mi lado nunca más, es mejor que te alejes de aquí. No quiero tener más problemas contigo, acaban mal y son demasiado patéticos. Todo lo que quiero es que te vayas, no puedo verte. Es demasiado para mi, aquí está el cielo para ayudarnos. Pero y si falla. Nadie nos dice en que creer. Yo debía tener las respuestas de la vida, pero me cambiaron las preguntas. Tendría que saber todo lo que debería pasarme. Pero ahora lo único que es caer, caer al fondo del agujero. No me importa una mierda lo que hagas o vayas a hacer con tu vida. Yo seguiré haciendo lo que quiera, así que, intenta de tratar con ello por que no voy a cambiar. El otro día una amiga me dijo que estaba orgullosa de mí porque soy como yo quiero ser, no como quieren que sea los demás. Ahora soy yo la que se enorgullece de sí misma por haber llegado a ser como es.

Moda pasajera.

Pequeño desprecio de la sociedad, sí tu que vas de guay. Sí tú, la que se cree que el mundo gira a tu alrededor. La que se cree que soy super amiga suya. Sí tú, la niñata que me saca de quicio y no puedo ni aguantar. No se que más decirte para que me dejes vivir en paz. No quiero a groupies como tú cerca de mí, sabiendo lo que las odio. Puede que te haya dejado pasar ciertas cosas. Pero hay otras que simplemente no se pueden dejar pasar así como así. Saber que hay ciertos límites que no debes sobrepasar. Límites que ni siquiera tú te los mereces. Ellos no se merecen que tú les apoyes, gente como tú no debería existir. Vive por la música y disfrútala como lo que es. No te fijes en ellos simplemente por que están buenos, tienen muchas más cualidades que esa. Cantan de maravilla, sus letras te hacen soñar con cualquier cosa. Te hacen llorar y sonreír como nadie lo hace. Tocan divinamente un instrumento. Ni siquiera intentes decir que eres gran fan suya si cuando empezamos a hablar de ellos tu te callas y te apartas algo. No, eso no es ser fan. Eso es no tener ni puta idea de lo que te están hablando. Son ganas de pegarte y de tirarte un libro a la cabeza para que entres en razón. Jamás entenderás como un grupo puede llegar a cambiar tu vida radicalmente. Entra y se queda para siempre, no una moda pasajera.

Aquí y ahora.

No encontrar la inspiración para escribir algo es deprorable. No encontrarla hace que nadie pueda seguir leyéndote como lo hacía antes, como tu quieres que lo hagas. Sorpresas que te encuentras después de dos días debajo de la sombra. Nada que decir, nada a quien le importe. Demasiado estrés, nada que hacer en este mundo. La genialidad es totalmente proporcional al aburrimiento que tengas. Nada es comparable con ello. Nada, no sale nada de este estrambótico cerebro pero yo sigo escribiendo esperando a llegar a alguna conclusión clara de lo que escribir. ¿Coherencia? Es lo que más le falta a este texto, coherencia a montones. Tal vez debería sacar el tarro y echarle un poco. Canciones tristes y alegres pasan por mi reproductor de música, solo teniendo en común una cosa. Todas son del mismo alucinante y viejo grupo que pocos conocen y que los pocos que lo conocen quieren que vuelven. Nada que pensar acerca de un posible regreso a mi otra vida. Sigo aquí intentando hacer algo productivo con mi vida, pero no hay manera de hacer una derechas. Demasiado difícil para mí de intentar pensar algo que tenga sentido aquí y ahora.

Memorias,

Nostalgia que te viene a la cabeza después de años de resguardo. Tiempos antiguos que te hacen llorar, pero a la vez sonreír. Tener buenos recuerdos es una de las mejores sensaciones que se puede tener en esta vida. Al final de todo es lo único que nos va quedando de nuestros años pasajeros. Antiguas modas, viejos grupos que querías y que sigues queriendo a pesar del tiempo, o incluso mucho más. Grupos que no están y que los llevas dentro. Personas que entran en tu vida, lo revuelven todo y se van por donde han venido. Personas que entran y se van sin decirte nada, ni siquiera un adiós y personas que entran y se quedan para siempre. Buenos recuerdos que inundan tu pérfida memoria sin nada más que decir. Recuerdos absurdos, dolorosos, que te hacen sentir mal o bien, recuerdos de horror en la noche. Memorias que guardas en tu álbum secreto dentro de tu mente, dentro de un cajón bajo siete llaves. Memorias que por muchos años que pasen nunca los olvidarás. Nada como el ayer y nada como el mañana, nadie sabe lo que puede pasar mañana. Tal vez nunca vuelvas a ver a tus amigos o tal vez no consigues aquello que tanto querías. Todo puede cambiar con un simple gesto, una simple palabra.

Karma.

Una gota que colma el vaso, una simple palabra que lo desborda todo. Nada más que decir, nada más que hacer. Solo por el simple de echo de que todo está mal se deja atrás junto a todo lo malo. Esperando la respuesta correcta te puedes aburrir, intenta divertirte mientras tanto. Deja de correr y haz las cosas despacio, disfrútalas, todo a su tiempo. Ya recibirán su merecido cuando lo necesiten, por ahora solo estamos observando el cielo esperando el momento preciso de echar a volar hacia lo desconocido. Deja de pensar en aquello que pudiste tener y no conseguiste, ya llegarán oportunidades mejores que ella. Si la dejaste ir, seguramente no era tan buena como todos creían. Déjalo estar por un tiempo, todos aquellos que se equivocaron se darán cuenta de su error. Ya será tarde para rectificar, pero al menos tu tendrás la honesta sinceridad de que lo hiciste bien. Aunque alla sido la única vez, pero al menos lo fue. No crees diferencias ante ellos, intenta ayudarlos para traerlos al camino correcto. No los dejes de lado, recuerda, ellos no te dejarían a tí. Bueno, puede que algunos sí, pero el karma siempre puede estar acechándote.

Acabada.

No hay remedio para aquel que busca el fin. No puedes evitarlo, simplemente no te deja. ¿Por qué enseñar a odiar pudiendo hacer todo lo contrario? Por que dejar que se vaya si la necesitas cerca de ti. Es tu amiga y necesitas ayudarla por encima de todo. Le intentas decir lo maravillosa que es la vida y todo lo que tiene por vivir. Ella solo ve la parte negativa de sus problemas, no intenta resolverlos y se vuelven complicados de resolver. No puedes hacer nada por ella, no te escucha y no rechaza tu ayuda. Le parece 'guay' todo lo que hace. Se ríe cuando le intentas explicar su situación, se ríe si le dices que va cada vez peor. Le parece gracioso tener que ir a un manicomio, su vida cae en picado y se da cuenta. No del todo, solo ve lo que quiere ver, no soporta esa idea y la rechaza, la bloquea y se vuelve mucho peor. No quiere a nadie cerca, amenaza a sus amigos con pegarles pero se asusta al verlos pasar. Se mete con los más débiles a fin de mostrarse más fuerte que ellos. Necesita sentirse muy superior a ellos, pero con ello lo único que hace es parecer aún más inferior que antes. No lo quiere reconocer, pero su vida está acabada.

Una razón.

Todas esas pequeñas cosas que nos hacen soñar cada día. Esas que mantienen nuestros sueños a flote. Esas que nos despiertan con toda la ilusión día a día. Esas pequeñas cosas que te hacen pensar en lo rápido que se pasa el tiempo cuando quieres conseguir algo a toda costa. La gente se queda mirando al pasar al ver que sabes lo que quieres y vas a por ello. Cuando todo va mal y estas perdido, sinceramente sigue hacia delante. Deja de mirar hacia atrás para ver si alguien te ayuda, reconócelo de una vez. Nadie te va a ayudar nunca, están demasiado absortos en sus propios problemas. Ni siquiera se darían cuenta si hubiese una explosión a su lado. No levantan la cabeza de su móvil, o simplemente te dan la espalda para no saludarte. Sigues tu camino mientras intentas recordar el camino hacia cada, imposible, te has perdido por completo. Estas en una ciudad en la que las normas acaban de cambiar. Todo lo que conocías hasta ahora está apunto de cambiar y no puedes hacer nada en absoluto, bueno sí, puedes sentarte y cruzarte de brazos y ver como se destruye el mundo a tu espalda. Tenlo claro, esto cambia por una razón.

Nada que remediar.

Estas demasiado lejos para poder seguirte. Llévame hasta ti, con la magia del momento. Cosas que no debería decir. Buenas y largas noches. Deja que el tiempo pase mientras disfrutamos del momento. Que más de si mañana nos duele la cabeza de trasnochar. Trata de decir lo que quieras, intenta guiarnos por la oscuridad. Deja que todo pase sin que lo notemos. Nunca se lo que siento, cuando te echo de menos más que ayer. No puedo llegar a pensar si el mañana es el pasado de hoy. Demasiadas cosas en las que pensar, demasiado poco tiempo. te dejo ir con la condición que en tu vida te vaya bien y no tenga que volver a verte. Llévame hacia el final del tiempo, sálvame de esta solitaria tierra. Llévame a donde nadie a podido llegar jamás. Déjame sentir como es el final de todo, ver como La Tierra se consume entre fuego y lava del Sol. Déjame sentir como es ver perder todo lo que has intentado salvaguardar durante años. Déjame resentirme de todo lo que pudimos evitar y no lo hicimos. Nunca volverá a ser lo mismo, todo acaba alguna vez y no se puede volver al pasado para remediarlo.

Solo dime.

Rebelión, constancia, represión. No hay tiempo para vivir, no más cosas sin sentido. No puedo perder el tiempo esperándote. ¿Dónde voy a ir? Dime a quien debo matar para salvarte. Dime a quien debo matar para probar que estas en lo cierto. Todo choca, razones por la que no puedes tomártelo todo a la ligera. No tienes ni idea de lo que es sufrir. ¿De verdad quieres seguir viviendo de esta manera? Fuera de la línea del tiempo, entre el bien y el mal. Dime solo lo que necesito saber para que puedas volver. Ven y no vuelvas a la oscuridad. No vuelvas a cambiar, vuelve conmigo. ¿Por qué debe importarme tu astuta situación? No debo seguir con esto, estoy fuera. No puedo con ello, no lo puedo soportar, es demasiado para mí. Mis creencias tienen un límite insospechado que no puedo sobrepasar con esto. No puedo seguirte, es demasiado arriesgado. No puedo jugarme todo a una absurda carta sin futuro. Caminar sin rumbo y sin ni siquiera camino por el que transitar. No puedo meterme en aquello a lo que le tengo miedo. Simplemente por que no quiero. Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas.

Esto es un adiós para siempre.

Es difícil hablar sobre él cuando saber que jamás volverá. Cuando sabes que jamás lo verás sonreír. Cuando sabes que nunca más volverás a verlo. Después de todos estos años sin él, aprendes a vivir a sabiendas de que no va a estar esperándote con los brazos abiertos. Después de todo, te sientes culpable por no haber podido despedirte de él. Cuando saber que no podrás volver a decirle adiós en condiciones. Sabes que todo a acabado cuando lo superas. Y creeme, es duro levantarse por la mañana y saber que él no esta entre los mios. Que él ya no está, que nunca podré volver a abrazarlo como siempre. Me siento culpable por no poderle haber dicho todo lo que siempre he querido decirle. Que le quería y que era una de las mejores personas que pudo haber y habrá. Saber que él siempre estuvo ahí sin ninguna queja. Como un segundo padre para todos nosotros. Es fácil saber que fue feliz mientras vivía. Es difícil saber cuanto dolor albergo en mi corazón, todo lo que he llorado por ello. Todo el sufrimiento que sigo pasando al saber que esta lejos de mí. Cuando saber que no podrás jugar más con él. Sentir que la vida se te va al ver donde va a residir por el resto de su eternidad. Duele saber que tanta felicidad se va por no poder contenerla mucho tiempo. Todo eso da paso a un dolos indescriptible, a un vacío que no puedes llenar con nada. La felicidad se te escapa por la boca a cada suspiro que das. No puedes creerte que él se ha ido y piensas que nada de esto a pasado. Que ha sido una horrible pesadilla. Una horrible pesadilla de la que te levantarás soñando, pero al menos sabes que el está. Pero nada es como lo pintan, no se puede hacer nada contra lo que ya está echo. No se si debo seguir sonriendo y aumentar mi depresión hasta limites insospechados. Esto es una adiós para siempre, estoy dolida. Siempre se llevan a las mejores personas. Ya sabes lo que se dice, mala hierva nunca muere. Terminar diciendo que gracias por todo lo que me enseñaste en vida, descansa en paz.

La venganza.

 Corría bajo la lluvia como aquella noche que me cambió la vida. La noche en la que asesinaron a mi madre.

“Había oído gritar a mi madre desde el jardín. Corrí hacia la entrada de nuestra casa de París. La lluvia azotaba mi cara y el vestido que me había regalado mi padre estaba manchado de barro. Tenía siete años y no entendía que estaba pasando. Me aparté mi pelo rizado de la cara. Era castaño claro y siempre lucía impecable. Las damas de compañía de mi madre se encargaban de ello cada día. La tez de mi piel era más bien morena. En aquella época yo era muy madura para mi edad. Era muy amable y generosa con la gente de mi confianza y siempre estaba rodeada de mis amigos. Llegué jadeante a la entrada. Entré en la casa abriendo la puerta principal con mucho cuidado para que no me descubrieran. Los guardias yacían en el suelo, degollados y sin vida. La sangre encharcaba todo el suelo. Subí las escaleras de mármol acelerando cada vez más. Escuché ruidos dentro de la habitación de mi madre, abrí un poco la puerta y pude ver como un hombre estaba junto a ella. Entré de sopetón y aquel hombre se dio la vuelta. Sujetaba un puñal entre sus manos, manchado de la sangre de mi madre. Para mi desgracia, descubrí que aquel hombre era mi padre. Aquel al que tanto quería. No me lo podía creer. Mi padre salió corriendo de allí y no volví a verlo. Me acerqué al cuerpo de mi madre y juré que algún día encontraría a mi padre y me cobraría mi venganza. Cogí el puñal, lo limpié con cuidado y me lo guardé antes de que viniesen más guardias.”

Sacudí mi cabeza, tenía que tener la mente despejada. Todo aquello ya no me importaba. Habían pasado nueve años desde aquel incidente. Mi forma de pensar había cambiado. Ahora era vengativa, rencorosa y tenía cara de poco amigos, aunque podía desenvolverme bastante bien en actos sociales. Con la muerte de mi madre y la desaparición de mi padre, yo era quien dirigía todos los negocios. Muchas personas me confundían con mi madre, tenía sus mismos ojos marrones. A parte de todo aquello había estado entrenándome con la espada y era una de las mejores de mi promoción. Vestía con un traje negro, pantalones de cuero, botas marrones con un dobladillo y una camisa blanca. Le había robado el traje a mi compañero. Llevaba también un sombrero con una larga pluma blanca. Me acerqué sigilosamente a la casa donde se encontraba su padre. Parecía que estaba discutiendo con otra persona, pero no conseguía escuchar nada de lo que decían.
Entré en la casa con diligencia, blandiendo mi espada con las dos manos. Subí las escaleras de madera chirriante con mucho cuidado. Alguien que no llegué a conocer salió de la habitación. Tuve que esconderme detrás de una pared para que no me viera y me descubriera. La luz de unos candelabros iluminaba la estancia en la que se encontraba mi padre. Entré con decisión, levanté mi espada hacia él y le grité:
-¡Date la vuelta!- Él se giró algo sobresaltado.
-Katerina, ¿qué estás haciendo?
-Vengo a cobrarme mi venganza.- Le dije amargamente.
-Katerina, hija mía. Te equivocas completamente. Yo no fui quien mató a tu madre. Te estás equivocando de hombre. No cometas una estupidez de la que luego te arrepientas.
-¡No! Te vi y no podrás hacer nada para que cambie de idea.
-Está bien, como quieras,- dijo resignado. Cogió su espada.- Libremos un duelo.
Me lanzó una estocada hacia el corazón. Rompió me camisa dejando entrever mi tatuaje. Eran dos espadas cruzadas y una serpiente las rodeaba. Lo miré con furia y seguimos peleando. Me asestó varias estocadas. Una en la pierna, otra en la cara y una profunda en el costado. Iba a asestarme una más cuando le atravesé con mi espada en el corazón. Su sangre caliente caía por mis manos. Lo tiré al suelo, yo estaba cansada y casi no me podía mover. Me precipité contra el suelo algo mareada. Oí como alguien aplaudía desde la puerta y se reía a carcajada. Era un hombre alto. No podía verlo bien, mi vista me fallaba.
-No fue él quien mató a tu madre, fui yo. Tus esfuerzos han sido en vano. Todo en lo que habías creído hasta ahora ha sido una mentira. Ahora ya no puedes hacer nada. Vas a morir.
-N...No…- Dije jadeando.
Se acercó hacía mí con aire vacilón. Cogió el puñal que llevaba en mi cinturón. Aquel que había matado a mi madre y me lo clavó en el estómago. Me dejó allí tirada desangrándome. Y así fue como aquella noche de 1732 morí.

Nota:
Es una historia que tuve que hacer para lengua, espero que os resulte entretenida. :)

Pequeña melodía.

Bolígrafo en mano y un cuaderno de notas en la otra. Comenza un largo trayécto en coche de cinco horas. Los minutos pasan y no encuentra inspiración para nada. No encuentra nada con lo que poder entretenerse y ser feliz. Los minutos se empiezan a pasar mucho más lentos. El reloj parece que no funciona, cada vez más y más lento. Cada vez que mira el reloj piensa en que nada puede ser más aburrido que encontrarse en ese coche con derecho a su pueblo. Su madre la mira por el retrovisos y la ve triste, muy triste. La mira de reojo y saca uno de sus discos favoritos del salpicadero. La música comenza a brotar por los altavoces, nada va mejor que buena música para un trayecto aburrido. La inspiración le llega como agua de mayo y empieza a escribir como una loca unas frases que le vienen a la cabeza. Todo marcha como lo previsto. Ella está contenta y no cabe en sí de gozo. Su banda favorita en el reproductor y no para de escribir y escribir. Tras tres horas después de empezar el trascurro del trayeccto llega la desgracia a la familia. Un coche acelerado se cruza en su destino. Les embiste dejándolos en la cuneta y el causante de todo esto se da a la fuga. La pobre muchacha queda consciente por unos segundos. Y en sus últimos recuerdos se pueden encontrar restos de sus últimos textos y una pequeña melodía.

Todo lo que falta en mi vida.

Aquí estoy de nuevo, sola y en compañía de mí misma. Sola en la oscuridad de donde nadie puede sacarme. No intentes buscarme en al fondo del profundo pasillo. Está lleno de puertas y no llegarás hasta mi antes de que me muera. Miles y miles de mentes conectadas y solo quieres una. Todas reunidas en un solo edificio, difícil de encontrar aquella que anhelas. Cada una de nuestro 'yo mismo' se encuentra en una pequeña habitación dentro de nuestro inmenso conocimiento. A la vez, tenemos miles de los 'falsos yo mismo' que necesitamos para encajar en nuestra sociedad. Miles de ellos que no nos hacen ser felices. No se quien soy ni de que soy capaz. Sácama de aquí y dejame sentir todo aquello que siempre he querido sentir fluyendo dentro de mí. Yo tenía todas las respuestas a la vida, solo que me cambiaron las respuestas y ahora todo es más difícil. No he tenido a nadie que me enseñe, mis errores me hicieron más fuerte. Tan solo yo en mi prisión. Miro atrás para ver lo que he sido, impresionada por mi propio destino. Nunca en mi cielo ha habido Sol. Se poco más que inútil cuando pienso. Que no saldré, que me pesan mis lamentos. Y sentiré todo lo que falta en mi vida.

Parte de ti.

Las 3 de la mañana y mi dolor aumenta. Una espina clavada en mi corazón que no sale con nada. Nada que pueda cambiar mi manera de pensar. No piensas en nosotros, no recibo nada a cambio. Te doy todo lo que necesitas. Doy todo lo que tengo y no recibo nada a cambio por todo ello. Camino por el largo pasado sin saber hasta dónde llegaré sin poder chocarme contra alguna puerta. Y no se por que no siento nada de lo que debería sentir desde un principio. Se va haciendo cada vez más y más y no puedo con ello. No consigo pensar con claridad, me tambaleo contra las paredes sin poder si quiera respirar. Tengo una gran presión en el pecho, un nudo en el corazón que no para de atosigarme. Siento un vacío dentro de mí, que sé que no puedo llenar con nada. No hay nada que se pueda hacer. Tal vez te necesité algún día. Pero ya no, estas lejos de mi. Fuera de mi cabeza, no te necesito para nada en absoluto. Mis sentimientos hacia ti cambian acorde a tu manera de tratarme. No consigues sacarme de tu mente, me meto en tus pesadillas. No quieres sacarme de ti, soy parte de tu alma.

Por que no lo eres.

Cuando la envidia te corroe no sabes ni donde meterte. Las ansias que tienes por dentro te matan poco a poco y no puedes huir de ella. La ira te duele, envidias a alguien mejor que tu y no puedes reprimirte. Necesitas ser como ella, como piensa, como viste,... Cambiar tu apariencia, hacer todo lo que ella. Si ella saca mejores notas, intentar superarla para ponerla en evidencia. Si ella es extremadamente delgada, le intento bajar el autuestima e intento ser mejor que ella. Se cree superior, va alardeando de cosas de las que carece. No puede dejar de mirarte mal por lo que tu tienes. No se da cuenta que lo que tu tienes te lo has ganado a pulso, con el sudor de tu frente. No sabe que te has tenido que esforzar al máximo para ser quien eres ahora. No dejes que venga ella y copie todo tu esfuerzo en un simple soplido de aire. Sigo esperando una respuesta a aquello que no se puede responder. Si tienes envidia, no la tengas. Apártala de ti, se tu misma y no pretendas que los demás te presiones. Si no tienes autuestima, qué más da. Yo tampoco lo tengo, pero no vallas gritando que eres mejor que nadie. Por que no lo eres.

Soñar es gratis.

Me gustaría viajar en el tiempo para ver si cambio o no en el futuro. Nadie sabe que puede pasar, que llegaré a ser. Es realmente divertido pensarlo, no tengo nada mejor que hacer. Pero también me gustaría ir al año 3000 para descubrir un nuevo mundo. Lleno de tecnología y formas de pensar totalmente diferentes a las mías. No me importa si lo que viene es bueno o malo. Si todo lo que conozco desaparece para no volver a estar donde se encontraba. No importa, aprender a convivir con gente que desconoces. Hablar con ellos y descubrir que tienes más cosas en común de las que creías. No me lo puedo quitar de la cabeza, es emocionante. Dormir con la ventana abierta mientras observas las estrellas. Ir al espacio y encontrarte con cosas maravillosas e impensables. Cuando la luz se vaya déjame decirte, amigo, que todo cambiará para mejor. Deja todo a un lado y vente conmigo a vagar por el universo. Cuando tus allegados te dejen de lado, da un salto hacia delante. Sonría a tus enemigos, pues eso será mayor recompensa para ti y amargura para ellos al ver que eres feliz sin ellos. Pero que puedo decir, soñar es gratis.