sábado, 17 de diciembre de 2011

Llévame.

Está tan lejos que ni siquiera me voy a molestar en levantarme para ir a por él. Estoy cansada de hacer siempre lo mismo, de tener que conseguir lo que quiero por medios rudimentarios. Hoy quiero que todo desaparezca y no ver nada más que oscuridad. Todo tenía que acabar y ha acabado bien. Nada que decir cuando todo sale bien, pero yo no quiero vivir sin las personas que me apoyan. Llévame contigo hacia las profundidades del abismo. La noche es joven y larga, noche cerrada se cierne sobre nosotros. No quisiera llevarte de esta manera tan improbable. Todo pasa por una razón y quizás yo no tenga razón de ser. Esté aquí sentada sin saber nada de lo que hacer ni nada de lo que decir. Soy como una marioneta de alguien que me controla cada día. De alguien que me dice como debo actuar ante todos para no caer hacia el vacío. Muchos dicen que soy dura conmigo misma, pero no tienen ni idea de lo que es ser duro de verdad. No se trata de ser duro o no, se trata de saber soportarlo día a día. Llevarlo contigo mismo a cada minuto de tu vida. El fin se acerca y yo estaré ahí, llegas un poco tarde para poder evitarlo. Entiérrame junto a los pedazos rotos de mi vida. Entiérrame cerca de lo que quede de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario