miércoles, 14 de diciembre de 2011

Como una piedra.

Nunca me había sentido tan sola como hasta ahora. Es algo que no me deja vivir y me desespera por dentro. Algo que no me deja dormir por las noches, una mala pesadilla que no me puedo quitar de la cabeza. No los necesito a ellos para seguir viviendo, bastante tengo con tener que aguantarme a mí misma. Necesito respirar, me estoy ahogando en un mar de horrores a mil kilómetros de algo que me quiere ayudar. Pero yo se que no es así, nadie nunca se ha dignado a ayudarme. Sólo quiere chuparme la vida, coger toda clase de sentimiento y llevárselo para sí. Dejarme peor de lo que estoy y estrellarme contra el suelo como si fuera una simple mota de polvo. Sólo me quiere para su interés, para dejarme luego como un cascarón vacío cuando ya no sirve de cobijo para el animal. Me atrae y yo no puedo resistirme, la tentación es algo que se paga muy caro y yo estoy rendiéndome ante ella. Duele más de lo que tú nunca podrás sentir, te atraviesa el corazón con sus garras y te lo arranca sin vacilar. Si te quiere muerto, te verá muerto sin ni siquiera pensar en las consecuencias. Claro está que a ella no le van a afectar. Te chupa la sangre hasta dejarte seco, no te llega nada más. Solo tu cuerpo avanza hacia el suelo, inmóvil como una piedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario