Personas.

Solo es tener una gran impotencia de no poder decidir por ti misma. Que todos te digan lo que debes hacer, lo que tienes que decir. Que te miran mal al cruzar frente a ellos sin nada con lo que alarmarse. Sonreir para que todo el mundo piense que estas bien. Que nadie se de cuenta de nada en tu vida. Que seas ignorada o ignorado por el resto del mundo. Que nadie note que estás ahí y que siempre lo has estado, para lo bueno y para lo malo. Que ya nadie te recuerde por lo que eras sino por lo que te has convertido. Gente que se va para siempre de nuestras vidas pero que han dejado marca. Personas a las que sigues queriendo como el primer y que ellas ni siquiera te dirijan una mirada. Y si te la dirijen es para mirarte con cara de asco o de superioridad. Personas que han estado toda la vida contigo y que no se acuerdan de todo aquello que hiciste por ellos en su momento. No se acuerdan, ¿por qué? Por que ya no les interesa para nada tu vida, están tan absorbidos mirandose al espejo. Personas que han apartado de tu lado sin más y con las que ya no puedes hablar. Da igual las ganas que tengáis los dos de hablar, siempre habrá alguien impidiéndooslo. Sonrisas falsas que te salen al encontrarte con esas personas. A lo que ellas responden con esa misma sonrisa más falsa aún.