Adiós mundo cruel.

Después de tanto tiempo buscando, al final encuentro la respuesta. Busqué en libros, en la sabiduría de la gente y nada. Intenté buscarla por todos los medios posibles en mí. Siempre hay un lugar en el que no miramos, el lugar en el que está. Que obvio es esto. No hay nada como buscar es sitios insospechados y al final encontrarlo al final del camino más corto o a veces al comenzar. No hace falta comerse la cabeza en respuestas enrevesadas que no te llevan a nada. Toda respuesta está en tu mente, aguardando ser usada. Años, meses o días pueden pasar para que salgan la luz. Oscuridad dentro de ti, oscuridad que necesita una vía de escape por donde sea. Oscuridad que todos tenemos y que nadie se atreve a demostrar que está ahí. Oscuridad que se vuelve tenue al paso de los años. Conseguir algo que tantas veces has anhelado es una gran victoria que acaba en derrota. Se consigue algo tras tiempo de quererlo, tiempo después de haberlo olvidado para siempre. Tiempo después de que ya no lo anhelas tanto como lo hacías. Delante de mi se acerca la oportunidad de mi vida, la búsqueda de toda una vida de sufrimiento. Se escapa en un simple suspiro del viento. Algo inhusual, adiós mundo cruel.