La felicidad del momento llega a su apogeo. Las luces de agosto vuelven a su hogar tras un duro mes de trabajo. Miles de ilusiones y deseos quedan sucumbidos al olvido de la mente. Varios sueños que nunca se podrán cumplir, amores imposibles que jamás podrá tener. Felicidad absurda que solo dura hasta el día de mañana. Duro es el llegar de Septiembre con sus rayos oscuros. Despiertame cuando septiembre acabe y todo mi dolor desaparezca bajo su sonrisa. Con la ida del verano vuelve todo lo que hemos dejado apartado después de dos meses y medio de buena vida. Solo es un pequeño alto en el camino, una pausa en el tiempo que nos tomamos al año. Yo solo se que cuando vuelva los problemas seguirán estando ahí, soy feliz todo el tiempo que puedo. Lo disfruto con la gente que quiero y que me apoya hasta el final. No puedes querer a una persona que no sabe ni que existes, que no sabe si quiera si vives en este mundo o en el de al lado. Amores de verano que volverán el año que viene más fuertes de lo normal. Pero es lo que yo digo, el resto del año solo es una pausa de dolor hasta que el verano regresa. Los problemas seguirán estando ahí cuando vuelvas el año que viene.
Bueno, como veis, ya vuelvo a regentar este sitio después de un mes de relax y gran felicidad. Espero que hayáis pasado un gran verano, yo lo he tenido. Creo que este ha sido uno de los mejores veranos de mi vida. No solo por haber madurado en todos los aspectos, sino que una etapa de mi vida ha terminado y he empezado una que no se como acabará. A todos espero que os gusten mis entradas y que sigáis visitando Mi Pequeño Mundo, después de su madurez.
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