martes, 7 de febrero de 2012

Todo es posible.

Caminando por el mundo imaginario que nos hace felices, por el mundo que hemos creado a base de años y años de dedicación y una gran parte de diseño. Nuestro mundo de resguardación donde vamos cuando no tenemos ningún lugar al cual ir. Cuando nos sentimos desplazados, cuando nos sentimos rechazados por todos los demás. Cuando estamos mal y necesitamos que alguien nos apoye. Cuando estamos solos y queremos sentirnos útiles. También es el lugar donde toda nuestra imaginación reside, un lugar mágico con incontables derrumbes. Siempre que hay un gran cambio, nuestro pequeño gran mundo enorme decae algo, cambia con nosotros. Cambia para bien o para mal, hay un tiempo reglamentario en el que no podemos entrar en él. Un tiempo de reflexión en el que pensamos que estamos haciendo con nuestras vidas y que necesitamos para seguir adelante. Las instalamos a nuestro mundo y de nuevo seguimos por el camino correcto sin mirar lo que acabamos de derrumbar. Lo que se quita de ahí va directo hacia los recuerdos, hacia el mundo de los sueños rotos. Cansados de dormir sobre el suelo, nos levantamos y hacemos un caso omiso hacia el mundo imaginario que nos rodea. ¿Qué hago yo con mi mundo? Cambiarlo a mi gusto sin hacer caso a los cambios tontos, estar en él todo el día. En él todo es posible y soy feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario