Crear recuerdos.

Felicidad es aquello que sentimos cuando hay una gran ausencia de tristeza. Esa felicidad que nos entra de repente cuando nos acordamos de algo que nos hizo felices en alguna época y que ahora recordamos con una sonrisa. Puede que no tenga nadie a mí lado para recordarme lo bueno de la vida, pero tengo algo aún mejor. La mente, esos recuerdos que se quedan incrustados como si trozos de cristal se trataran. Recuerdos que por mucho que intentes olvidar no te los sacar de la cabeza. A nadie le interesa por que me esté riendo en medio de clase. Ese el el momento en el que te acuerdas de algo y te empiezas a reír sin ninguna gana. Momentos que te sacar una sonrisa cada vez que vuelven. Pero hay otros momentos, que bueno, a nadie le gusta recordar pero que más de una vez los necesitas para poder seguir adelante. Como si estuvieran ahí para decirte: Ya pasaste por algo peor, podemos pasar por esto. Tienes que ser tú el que consiga los propósitos, crear sus propios recuerdos, los buenos y los malos sobretodo. Estoy muriendo por comerme el mundo, por conocer a un montón de gente con la que poder crear recuerdos. Seguir con ellos después de algunos años y seguir en contacto cuando los pierda de vista.