jueves, 2 de febrero de 2012

Rompe-cabezas.

+¿No me ves? Estoy sonriendo a pesar de todo, a pesar de que por dentro sólo quiera irme aquí, tú ya no me sirves de nada.
-¿Por qué dices esas cosas sobre mí?
+Las cosas no son como antes, todo ha cambiado para mí. La vida a dado un giro inesperado a las cosas. Sólo quiero que salgas de mi vida como debiste haber salido hace ya mucho tiempo. Tonta de mí que seguí confiando en ti. Qué tonta fui a creerme todas tus mentiras absurdas que no llegaban a ninguna parte. Me iré de aquí para no tener que verte jamás la cara de nuevo. Me iré hacia un mundo mejor. Lo nuestro ni tenía futuro, no estamos predestinados a estar juntos. De nada sirve llorar en esta pasada hora, ya nada sirve intentar. Todo está acabado y tú no puedes hacer que cambie de idea de nuevo. La decisión está tomada. Siempre hay una primera vez para escaparse y no volver a un lugar.
-¿Y por qué tiene que ser ahora? ¿Por qué ha tenido que ser conmigo? ¿Por qué razón me has usado a mí como el sujeto de tú experimento?
+Por la simple y mera razón de que tú lo eras así desde el principio, tú destino estaba escrito. Nos íbamos a conocer sí, pero no vamos a estar toda la vida juntos. Sólo eres una pieza más en mi rompe-cabezas, tengo mucho que vivir por delante. Sin embargo tú, bueno, yo era la última pieza de tú rompe-cabezas. Tú vida llega a su fin y sólo puedes sentarte a esperar el final. Aunque será mejor para ti que aceleremos el proceso verdad. Con esta bala que atraviese lo último que oirás será tú último grito de auxilio hacia la humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario