martes, 28 de febrero de 2012

Síguelo.

Es hora de marchar, el fuego nos reclama. Cuando el árbol más seco renazca de sus cenizas, el mundo hallará su declibe. La guerra acabará por empezar y lucharemos hasta la muerte. El último en irse conseguirá la paz tras 100 años de lucha incansable. Si hay que esperar toda la vida para que se obre un milagro, esperaremos hasta que la profecía se cumpla. No queremos tenerte entre nuestras filas, no necesitamos a alguien que tú. A alguien que lo único que quiere es ganar sin llegar al objetivo impuesto a través del tiempo. Hace mucho tiempo, la mente dominaba el mundo. ¿Y ahora? Ahora no hay nadie que controle a nadie. Hay un lugar donde el Sol, junta las penas con el dolor. He escrito con sangre en el muro, he escrito con esa tinta natural para que ni los próximos siquiera puedan borrarlo. Busca en tú imaginación un camino a recorrer, un sendero a través del tiempo. El agua estancada sólo te traerá muerte y desdén. Busca un arroyo rápido y síguelo hasta el mar, allí, encontrarás la respuesta para seguir con tu vida. Abre las puertas hacia nuevos destinos impuestos por ti mismo. Hacia destinos en los que sólo tú conoces el final, destinos que puedan traerte la desgracia en el nuevo mundo.

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