jueves, 7 de julio de 2011

Que no sean.

La respiración, los latidos del corazón,... Son pruebas de la existencia de uno. Sin embargo, eso no me basta para poder sentirme viva. Las alegrías y las penas, asimismo, también atestiguan nuestra existencia. Es de suma importancia que seamos conscientes de esto. Rije nuestro día a día, no sabemos por que. Nuestro cuerpo cambia constantemente aunque nosotros lo intentemos rechazar. Nuestros esfuerzos son en vano. Nadie puede controlar el poder del tiempo y el espacio. Nuestro subconsciente nos humilla en pública cada vez que hablamos en alto. Cada cosa que decimos sin pensar refleja nuestro mundo interior. Todo sale bien al final. Si no está bien, es que no es el final. Todos y cada uno de nosotros buscamos quien somos en realidad, pocas personas lo encuentran. Otras se quedan en el camino y el resto no son capaces de empezar a buscar. Creo que esas personas deberían empezar a plantearse su vida y que busquen con anhelo, que no se dejen mangonear por los demás. Que no sean quien no quieren ser en esta vida, por que es suya y nadie les tienes que decir lo que dejen o deben hacer.

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