sábado, 14 de julio de 2012

La niña.

El momento de escapar y de olvidar hasta nuestros nombres. Esto no es solo un juego, llega hasta la realidad. Una noche para recordar, sólo una para darte cuenta del gran error que has cometido. Sólo una noche para saber que todo en tú vida es una gran mentira. No es tan malo como lo pintas si lo piensas. ¿Te acuerdas cuando todo iba mal, cuando me dijiste que podía ir a peor? Pues bueno, fue a peor. Cada vez se repite más y más la historia.Se siente como tener una máquina del tiempo y alguien me estuviera llevando una y otra vez al mismo lugar. ¿Alguna vez has escuchado eso de llorar por felicidad? Yo creo que es una leyenda, un mito que se han inventado las personas felices para que los demás sintamos más envidia aún de ellos. Todos hablan pero ninguna de sus palabras tienen sentido. ¿Para que abrir la boca si no vas a decir nada? Yo te lo diré, para nada. Es mejor callarse y dejar que todo pase, antes que decir algo de lo que más tarde te vayas a arrepentir. Esto es todo, no hay más. Es menos la alegría de vivir cuando se está pensando en el pesimismo todo el tiempo. Siéntete como un rey o una reina. ¿Sabes que otra cosa que no entiendo? Las ganas que tiene mi generación de crecer tan rápido. De querer ser mayores y luego arrepentirse al día siguiente de una borrachera. Pues os diré algo, yo prefiero seguir siendo la niña que siempre he sido.

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