martes, 2 de octubre de 2012

Valiente, ¿verdad?

Te plantas frente a la verdad, te hacer la valiente y fallas. ¿Qué te queda? La vergüenza y tener que agachar la cabeza durante toda la vida. No poder volver a mirarle a los ojos nunca a pesar de que es lo que más quieres hacer en el mundo. Pero como lo vas a hacer, si en el momento en el que planta los ojos en tí, se ríe a carcajadas demasiado sonoras. Lo acabas de conocer y ya le dices algo, te ignora y te sientes la peor persona del universo. ¿De qué tenemos la culpa? De nada, pero nos sentimos mal de todas maneras. Fue demasiado aguantar las burlas de todos, lo das todo por pedido y ni siquiera vuelves a sentirte bien contigo misma. Todos se ríen de ti, da igual si es a las espaldas o a la cara, se ríen igualmente. ¿Qué hace él? Reirse con desgana para acompañar al grupo y tener que soportar ciertas burlas. ¿Por qué? Oh, sí, esta es fácil. Saca tus propias malditas conclusiones. Creerte mejor no te hace mejor. ¿Sabes qué? Déjalo, seguro que dentro de unos meses todo acabará y ya nadie se acordará de la tonta de la clase que quiso hacer su sueño realidad.

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